AUTORRETRATO Recuerdo algunos momentos de mi infancia, varios de un trozo de pan y otros desastrosos. Donde no conocíamos la diferencia, y donde no nos importaban ni los osos. Cuando íbamos al colegio por gusto, donde conocíamos personas y nos divertíamos, tiempos donde nos metíamos en los arbustos, para escondernos y encontrarnos, así jugábamos. Luego llego la juventud, etapa consistente, donde comenzaban los exámenes y trabajos. Tiempo de causar algún incidente y arreglarlo con el esfuerzo y cabizbajos.